jueves, 18 de febrero de 2016

¿Qué ventajas tiene la limpieza en seco frente al lavado en agua?


A la hora de lavar alguna superficie, es de vital importancia detenerse y comprobar a qué tejido nos estamos enfrentando. Normalmente, las prendas de vestir llevan cosidas unas etiquetas donde el fabricante aclara todo tipo de especificaciones con respecto al lavado, secado y planchado de la prenda. Existen dos métodos fundamentales para el lavado de cualquier textil, como son el lavado con agua y el lavado en seco. Cada una de estas técnicas es más conveniente para según qué tipo de superficies, a veces por comodidad y a veces por necesidad, ya que si empleamos otra técnica, quizá la superficie no quede limpia o, por el contrario, se estropee. 

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El lavado con agua es el proceso más habitual, normalmente para prendas habituales de tejidos corrientes. Sin embargo, existen prendas más delicadas, como abrigos y ciertos tejidos como lanas y algunos puntos, que deben lavarse en seco. De igual modo, la limpieza de sofás o la limpieza de cortinas deben realizarse también en seco para evitar desperfectos. Se trata de un método más cuidadoso que elaboran en tintorerías, por lo que ante piezas especiales, mejor no arriesgar.